
Mauricio Corona, PhD
La tecnología sigue siendo un recurso estratégico imperativo para las organizaciones. En una encuesta reciente de Gartner, Inc., el 61% de los encuestados señaló que la tecnología es una fuente de ventaja competitiva y también identifican varias tecnologías emergentes como áreas críticas de inversión, designando cerca de un 20% de su propuesto a robótica. En los próximos años veremos un aumento en la adopción de tecnologías de cadena de suministro digital, así como tecnologías que mejoran la toma de decisiones humanas.
Ahora bien, uno de los principales errores alrededor de la inteligencia artificial es pensar automáticamente en bots y no en algoritmos. En realidad, la IA está habilitada por uno o más algoritmos que acondicionan productos y servicios, entendiendo como un servicio un medio para entregar un valor a un consumidor. Entonces, hoy en día estamos viendo una explosión de los algoritmos y el futuro cercano nos indica que cada vez vamos a estar interactuando con más productos y servicios habilitados por estos algoritmos.
La IA llegó para quedarse y está aquí para transformar los trabajos. Muchos estudios indican que la IA va a crear más trabajos que los que va a sustituir, la diferencia es que los trabajos que se van a sustituir son aquellos que tienen que ver con tareas repetitivas y que no generan valor por sí solas; todo lo que implique cualquier tipo de procedimiento repetitivo, es el candidato ideal para ser automatizado. Es lo que conocemos como hiperautomatización, cuya finalidad es liberar a los colaboradores de este tipo de tareas y brindarles la oportunidad de preocuparse y ocuparse en tareas más tácticas y estratégicas en lugar de operativas.
De acuerdo con Gartner, para 2026, el 75% de las grandes empresas habrá adoptado algún tipo de robot inteligente de intralogística en sus operaciones de almacén y más del 75% de los proveedores comerciales de aplicaciones de gestión de la cadena de suministro ofrecerán análisis avanzados integrados (AA), inteligencia artificial (IA) y ciencia de datos. Asimismo, pronostica que el mercado mundial de software de IA alcanzará los 62 mil millones de dólares este año y este crecimiento se acelerará a medida que las organizaciones avancen en su madurez en esta tecnología.
La transformación digital trata de apalancar a las organizaciones a través del uso extensivo de tecnología y la IA es un habilitador de la transformación digital. Sin embargo, si las organizaciones se enfocan más en la palabra digital que en la palabra transformación, están empezando mal. La transformación digital, como cualquier otro tipo de transformación, tiene que ver con las personas y ahí es donde es fundamental capacitar a los colaboradores con un mindset digital. Mindset digital es un conjunto de actitudes y comportamientos que habilitan a las personas y a las organizaciones para ver y generar consciencia de cómo los datos, los algoritmos y la IA abren nuevas posibilidades hacia un camino exitoso de las organizaciones a través de las tecnologías inteligentes.
Cualquier proyecto que implique tecnología avanzada debe basarse en 4 pilares. Las personas y los procesos deben estar bien estructurados y optimizados utilizando metodologías ágiles, (Lean, Agile, Scrum, etc.). Es necesario enfocarnos en la problemática que queremos resolver, no en la tecnología a implementar; existen muchos tipos de tecnologías avanzadas y algoritmos, la realidad es que la versatilidad es inmensa. El cuarto pilar son los socios de negocios, los cuales, con su expertise nos ayudarán a acortar considerablemente los tiempos de adopción de las nuevas tecnologías. Un socio de negocios es aquella empresa experta en algo que se va a involucrar en nuestro modelo de negocios y nos va a ayudar a habilitarlo. No es un proveedor transaccional, es nuestro socio de negocio.
Es importante establecer que todo tiene que ver con estrategias más que con tecnología. La IA tiene que ver más con estrategia y debemos enfocarnos en la parte ética y responsable del uso de los algoritmos que es fundamental. No por ser una tecnología nueva, es una tecnología que haga el bien. Hay que tomar en cuenta la parte ética, de legislación, etc., para evitar sesgos y que sean justos. Es por ello que las áreas de recursos humanos tienen un rol sumamente importante actualmente, para hacer este mapeo de competencias digitales dentro de las organizaciones.
Todas las organizaciones son diferentes y las competencias también lo son, pero hay un factor común: generar consciencia en todo el personal de la importancia de estas nuevas tecnologías. Una vez que se logra este punto, empezaremos a hacer un diagnóstico organizacional para identificar cuáles son las competencias que tiene cada uno de nuestros colaboradores, crear grupos por competencias y generar un roadmap hacia la creación de nuestro mindset digital sin perder de vista nuestro modelo de negocio y objetivos estratégicos.